Marzo ha sido un mes intenso, de visitas, de reencuentros, de proyectos conjuntos, por fin. Tanto tiempo luchando por construir algo juntos y definitivamente, ha sido AHORA. Y yo no quiero que eso se termine nunca.
Ha sido el mes de la generosidad y del trabajo duro. Ese al que denominan "por amor al arte". Ambas con todas las letras.
Marzo, pórtate bien y dile a Abril que venga lleno de sol y de buenas palabras. Que me lleve a casa.
En la Moleskine laten estas palabras que definen perfectamente algo que he sentido este mes.
Quiero que no se me olvide.
"Estaban tan juntos que mientras se movía la aguja que marcaba los minutos, aguja que él no veía ya, sabían que nada podía pasarle a uno sin que le pasara a otro; que no podría pasarles nada si no eso; que eso era todo y siempre, el pasado, el presente y ese futuro desconocido.
Lo que no iban a tener nunca lo tenían.
Lo tenía ahora y antes y ahora, ahora y ahora.
O ahora, ahora, ahora; este ahora único, este ahora por encima de todo;
este ahora como no hubo otro, sino este ahora y ahora es tu profeta.
Ahora y por siempre jamás.
Ven ahora, porque no hay otro ahora más que ahora. Sí, ahora.
Ahora, por favor, ahora; el único ahora.
Nada más que ahora.
¿Y dónde estás tú? ¿Y dónde estoy yo? ¿ Y dónde está el otro? Y ya no hay por qué; ya no habrá nunca por qué; sólo hay este ahora.
Ni habrá nunca por qué, sólo este presente, y de ahora en adelante sólo habrá ahora.
Desde ahora sólo hay uno, no hay otro más que uno, uno.
Todavía uno, uno que desciende, uno suavemente, uno ansiadamente, uno gentilmente, uno felizmente; uno en la bondad, uno en la ternura, uno sobre la tierra....
Definitivamente ahora con la mañana del día siguiente que va a venir."
Ernest Hemingway-¿Por quién doblan las campanas? Capítulo 37.
Marzo suele traernos buenas noticias: el cambio de hora, la llegada de la primavera, a veces, hasta podemos empezar a quitarnos el abrigo (a ratitos).
Parece que nos insufla de positivismo y de ganas de desterrar el gris del armario.
Con la llegada del buen tiempo, nos apetece usar más color. Aquí están las pruebas de ello: los favoritos de Marzo.
Tengo que actualizar la rutina facial que publiqué hace un par de meses porque estoy empezando a introducir cambios (unos productos se han acabado y han sido sustituidos por otros y además, algunos han tenido que complementarse porque las necesidades empiezan a cambiar).
Terminé mi adorado Hot Cloth Cleanser de Liz Earle y me decanté por probar este otro limpiador al que tenía unas ganas inmensas ya que casi todos los blogs y canales de Youtube de chicas inglesas a las que sigo hablan maravillas de este producto de Oskia y claro, como yo no puedo estarme quieta, me lancé a probarlo. Ay, madre, quién me mandaría.
Os estoy hablando del Renaissance Cleansing Gel de Oskia (Ya mencioné la mascarilla de esta misma línea en la entrada de Wishlist de Marzo). Este producto necesita una reseña aparte que publicaré dentro de unos días porque requiere un análisis más detallado y completo.
De momento sólo puedo deciros que me encanta, que me parece supercómodo y agradable de usar y que está arreglando el "desaguisado" que es ahora mismo mi piel. Ya os contaré, ya. Favorito, favorito.
Por ordenar un poco las categorías de este post, vamos a seguir con productos de cuidado "facial".
Ya os iréis dando cuenta con el tiempo pero una de las cosas sobre las que más investigo es sobre los productos de labios. Odio la sensación de tenerlos "rasposos" y me gusta comprar bálsamos que nutran bien sin dejar esa sensación pegajosa o incómoda que aportan algunos productos de este tipo.
Hace bastante tiempo se puso bastante de moda por estos mundos virtuales un bálsamo, el Crème de Rose de Dior. Como no suelo fiarme en exceso de ese tipo de opiniones-campaña, dejé pasar algo el tiempo y apuntarlo por ahí hasta recabar más información. Una amiga que estaba a punto de acabarlo me dejó probarlo y me dijo que ella estaba muy contenta con el producto y que lo volvería a comprar. Es cierto que es un producto bastante caro si tienes en cuenta que por tres veces menos hay bálsamos que hacen bastante bien su función. Así que lo olvidé por un tiempo.
Pero un día...
Bueno, que me enrollo. Que había una promoción de esas estupendas en una perfumería (lo siento pero no recuerdo en cuál, creo que en Primor) y decidí probarlo.
Tengo que reconocer que a mí el olor a rosas no me...pero el bálsamo en sí es una maravilla. ¿Lo volvería a comprar? Pues hombre, no sé, duele un poco gastarse ese dineral en un bálsamo labial pero si funciona como lo hace éste. Repara y nutre a la perfección. Incluye entre sus ingredientes extracto de Rosa de Damasco que se caracteriza por sus cualidades anti-edad.
Yo no puedo probar eso pero ha arreglado mis luchas con el frío madrileño. Y eso son palabras mayores.
Ahora vienen la notas de color.
En los ojos estoy usando día sí y día también las sombras en crema. Especialmente las sombras en "crema" Ombre Matte de Clarins. Y esas comillas no están puestas aleatoriamente porque estas sombras a mí se me parecen bastante a las sombras de Armani: me parecen más bien, pigmentos prensados, muy sedosos que se agarran al párpado como si fueran crema pero con la duración y la facilidad para difuminar de un producto en polvo. Vamos, fantásticas. ¿Mi favorito? ¡Cómo no! Un color topo, el 05 Sparkle Grey. Si es que hay cosas que nunca cambian...
En las mejillas empiezan a aparecer los tonos corales y amelocotonados que parece que saltan del cajón en primavera cada año. ¡Y bien que hacen! Uno de los que más estoy utilizando es el Dim Infusion, de los Ambient Lighting Blush de Hourglass. Tengo pensado hacer una reseña de los productos que tengo hasta el momento de la marca pero os recomiendo que leáis la que ha hecho Mirandabe sobre la paleta de coloretes. Suscribo cada una de sus palabras.
Al igual que en las mejillas, en los labios tiendo a llevar colores corales. Uno preciosérrimo que estoy utilizando mucho últimamente es el Coachella Coral de Charlotte Tilbury. En dos palabras: IM-PRESIONANTE.
Por ponerle una pega, me gustaría que fuera un poquito más hidratante y se deslizara mejor pero es que el pobre no podía ser perfecto.
La nota discordante son las uñas porque ahí todavía no me he atrevido a tirar por colores más alegres. Siguen siendo básicos, por eso de resistirse un poco, como el tiempo que está loco, dos de mis favoritos de Essie: Wicked y Miss Fancy Pants.
Pero ya llegarán las oscuras golondrinas, digo, los colores alegres, ya.
¿A vosotros qué se os antoja en primavera? ¿Os cuesta dejar de lado el maquillaje "de invierno"?
Mis paseos blogueros e instagrameros nunca traen nada bueno para mi tarjeta de crédito. La wishlist no para de crecer y no dejo de añadir cosas que me gustaría tener en mi casa. Creo que ya me vais conociendo y sabéis por dónde voy.
Andaba yo un día leyendo post en La Garbatella (blog que os recomiendo que no visitéis si no queréis que os pase como a mí, encaprichada por todo) y mi sentí esa bombillita de "Gran idea" en la cabeza. Que sí, que ya sabemos que las rodajas de madera están de moda: son funcionales, bonitas y ¿baratas?
Error.
No, baratas no son.
Bueno, no lo son si las compras pero como yo tengo la suerte de tener un montón de árboles en la casa de mis padres en la montaña pues...mi área occipital lowcost pensó que yo podía agenciarme de unas maravillosas rodajitas de madera para mi casa.
Cosas que necesitas para tus rodajas low cost:
-Ramas de árbol de distintos diámetros.
(O una rama que se vaya ensanchando progresivamente)
-Sierra o padre con mucha maña.
-Lija
-Pintura o barniz. (opcional)
Cuando estuve en Bilbao la última vez anduve revolviendo en la leñera y escogí unas cuantas ramas de distintos tamaños. El problema es que como la casa está todavía en construcción, la madera está algo expuesta a la humedad, así que tuve que traérmela a Madrid cortada y la tuve secando.
El problema es que la madera se agrietó, aunque no me importa mucho porque me gusta el resultado. Después la lijé un poquito para deshacerme de algunas virutitas incómodas y algunos salientes que no me gustaban et....voilà!
Posavasos de madera hechos a manos. Buenos, BONITOS y superbaratos.
Ahora, en Semana Santa, voy a pedirle a mi padre unas ramas más anchas para hacer un salvamanteles grandote. Ya os enseñaré en alguna foto o en las redes sociales el resultado.
Por cierto, estoy haciendo mis superdeberes de chachiblogger y ya he hecho una página del blog en Facebook, por si os apetece tener noticias por ahí. ¡Yo encantada!
¿Os ha gustado mi manualidad Disney? ¿A que queda mono? ¿Tú las pintarías?
Hace algunas semanas subí una foto con la rutina facial nocturna y os hablé de un producto que estaba siendo milagroso en mi piel, especialmente en invierno. Se puede decir que es un básico porque está siendo algo recurrente en los últimos años, casi desde que lo descubrí (gracias a mi queridisisima Cristina). ¿Que de qué os estoy hablando? ¿Que vosotros también queréis salvar vuestra piel?
Que si, impacientes, que ya os lo presento: os hablo del sérum SOS Désaltérant de la línea Vinosource de Caudalie.
Supongo que no os digo nada nuevo si os hablo de Caudalie, un laboratorio francés que trabaja con la filosofía de integrar los beneficios de la uva (ricas en polifenoles, un poderoso antioxidante) en los tratamientos faciales.
Este producto es uno de los Best-sellers de la marca y no me extraña porque todo el mundo que lo ha probado, lo recomienda.
Se trata de un sérum con textura crema muy fluida, de color blanco, con un olor tremendamente agradable. Se absorbe rápidamente y nos deja una sensación muy cómoda en la piel.
Como su nombre indica, tiene un efecto desalterante, es decir, facilita el equilibrio de la piel, evitando la incomodidad fundamental de las pieles mixtas o secas, en las que se intercalan zonas grasas con zonas deshidratadas, escamadas o secas.
Yo diría que casi desde la primera aplicación, empieza a notarse un efecto de piel más fresca y equilibrada.
Como ocurre con la mayoría de los productos faciales, es fundamental aplicarlo correctamente, siguiendo las instrucciones de masaje que se nos facilitan y por supuesto, ser constante. ¡El gran problema de todos los tratamientos faciales y corporales!
Recomendación de aplicación que sugiere la marca.
Los efectos son realmente notable: la piel se siente más equilibrada, disminuye el exceso de sebo a la vez que hidrata aquellas zonas más secas. En cuanto a la textura, la piel se nota más tersa y, me vais a llamar rara, pero la noto más "blandita". Como si estuviera llena de agua. Sana, vaya.
Para mi, un salvador.
¿Os llaman la atención los productos que tienen ingredientes de la naturaleza como principales? ¿Conocíais este producto? ¿Estáis tan enamoradas de él como yo?
Me gusta un washitape...más que a un niño un caramelo.
Empiezas con una, así, una bonita de esas que dices: "¡ay! Ésta me va fenomenal para darle otro aire a una cajita que tengo yo por ahí guardada". Y sigues, sigues, sigues...hasta que tienes un cajón entero sólo para ellas. Durante estos años, le he ido dando muchas vueltas a la organización de estas cintas de papel japonesas y a sus usos. Definitivamente creo que valen absolutamente para todo. ¡Las he usado hasta de tiritas! Os dejo por aquí un enlace a una carpeta de Pinterest donde tengo almacenadas algunas ideas chulis para hacer con estas cintas tan monosas.
¿Y cómo guardarlas? Porque cuando llega ese momento en el que tienes muchas te debates entre una organización práctica y otra más "decorativa" porque hay que reconocerlo: son bonitas en sí mismas.
En mi caso, me gusta organizarlas según su función y nivel de uso. En primer lugar, separo algunas de las que estoy usando con más frecuencia y las dejo en el cajón del escritorio. Me gusta tenerlas más a mano ya que tiendo a utilizarlas en la agenda.
Después, aparte, tengo una cajita donde meto aquellas que estoy usando en algún proyecto concreto, bien sea de decoración o de scrap.
Sin embargo, hay otras que son bonitas pero me arrepiento un poco de haberlas comprado o simplemente, son tan bonitas que da pena gastarlas (seguro que más de uno me entiende). Esos tesoritos que guardas como oro en paño.
Así que decidí que este último grupo formara parte de la decoración del estudio.
Me hice con una de esas casitas monosas de Tiger que todo el mundo enseñaba por las redes sociales y con un par de elementos más, fabriqué mi propio "dispensador de washitape". ¿Cómo? Pues simplemente con unos palitos de madera tipo los utilizados en las brochetas y Fondues además de unos eyelets blancos de la Crop-a-dile, con los que hice unos topes para colgarlos en los barrotes de la casita.
Y oye, no quedó mal del todo. La he puesto encima de la estantería y le da un toque de color, falta le hacía, que últimamente ando yo muy neutra.
El resto los tengo almacenados en un cubertero de Zara Home y confieso, ahora que nadie me oye, que a veces abro el cajoncito sólo para verlos. ¿Me entendéis? ¿Os pasa a vosotras también o soy yo la única loca?
Ya sabéis que soy una adicta a las listas. Y cómo no, también tengo una lista de deseos, con cosas que se me van encaprichando. Voy a incluir una sección mensual en el blog para que vayáis viendo las cosas que me tienen enamorada en esta última temporada.
Intentaré incluir productos que tengan que ver con todas las categorías del blog, destancando de cada una de ellas algo. Y ya os iré contando si me voy haciendo con algunos de ellos.
Aquí va la de Marzo.
1. Mi querido Rey Baltasar me trajo una vela de la última colección de Dyptique, en concreto, la Résine, que tiene un olor a bosque increíble. Sin embargo, ahora que ya se acerca la primavera, tengo ganas de tirar por un olor algo más floral. En el paquetito, me metieron unas muestritas de otras fragancias. Ay, madre, en mala hora...¡Ya las quiero todas! He optado por tirar por Tubereuse,una vela con olor a nardos.¡Deliciosa!Ya os contaré si al final me hago con ella.
2. Os hablé en el post de Inspiración de mesa de estudio que andaba con varias opciones para sacar un huequito en la habitación. Al final me hice con la mesa Yioh y ahora...¡ahora no tengo silla! Tengo claro que quiero algo mullidito ya que hasta ahora tenía una silla de madera y al final, pasas muchas horas ahí y acabas con el culete cuadrado.Se me ha antojado esta silla: el modelo Rass de Kenay Home, en concreto, ésta en color gris.
3. Mi amor por este collar tubular es infinito. Se lo veo a Essie Button en los vídeos y me dan ganas de volar a Londres y robárselo. El suyo es de una tienda británica pero yo he visto varias opciones similares en Etsy (hasta he visto que mis queridos Faunayflora van a sacar algo similar el martes en su nueva colección). Así que estaré atenta a la pantalla y me daré un caprichito este mes si soy buena.
4. Studio Calico ha sacado unos sellos de Mapas y yo no he podido resistirme con el de Europa. Creo que es precioso para hacer álbumes de viajes (ya me gustaría a mi que mis viajes frecuentes fueran a otras partes del mundo y tener que comprarme los del resto de continentes). No sé si meterlo en el próximo pedido si está en stock (cosa bastante improbable porque lo de esa página es de histeria colectiva). Lo entiendo, de todos modos, porque es precioso :D
5. En cuanto a cosmética y maquillaje, estoy bastante tranquila últimamente y no se me antojan muchas cosas, si bien es cierto que donde tiendo a invertir más es en cuidado facial. (Creo que ya me he curado y mi potiteca está más asentada) Tengo un par de mascarillas a punto de acabarse y estoy planteándome probar algunas nuevas. Ésta en concreto, es de Oskia, al igual que mi limpiador actual, la Renaissance mask. La probé en una muestrita que me mandaron de Specific Apothecary y me encantó. ¡Creo que es mi siguiente inversión!
Hay que ver cómo pasa el tiempo. ¡Si ya estamos en Marzo! La primavera ya está asomando la patita por debajo de la puerta y nosotros estamos encantados de la vida al recibir los primeros rayitos de sol de la temporada. ¡Qué bien se está sólo con jersey o chaqueta! Lo peor es que ahora empieza esa fase tonta en la que vas en el metro y la gente va como en una estación distinta: tú vas en botas, otra chica en sandalias, un señor con gabardina y otro en manga corta. ¡Es superdivertido! ¿Y qué me decís de la fase cebolla?
Este mes he dado mucho tute a algunos productos: mis favoritos de febrero son....(redoble de tambores)
Terminé mi máscara In Extreme Dimension Extra Black de MAC y empecé la Better than Sex de Too Faced que tenía muchas ganas de probar para comprobar si era cierto lo que contaban.
Y sí, señores y señoras, se ha convertido en una de mis favoritas (aunque no llega a desbancar a mi adorada Volume Effet Faux Cils de YSL).
El goupillon es bastante grande (al principio puede costar un poco hacerse con él), no es de silicona como es frecuente últimamente, con las cerdas bien separadas. Lo que destaco especialmente es que las deja bastante negras, bien definidas y separaditas.
No se me cae a lo largo de las horas (aunque es cierto que no me suele pasar con casi ninguna máscara) y aguanta muy bien la jornada. Destaco como punto favorable que se desmaquilla bien, al contrario que la de MAC que he citado anteriormente.
Seguimos con los ojos y tengo que hablaros de un producto que me tiene enamoraíta perdía. Antes de nada os tengo que poner en aviso que adoro las sombras en crema o en formato stick y que me animo a probar todas las que puedo. Destaco en esta última categoría los Color Chameleon de Charlotte Tilbury (de los que os hablé el otro día) y los Ombre Blackstar de By Terry.
Y como buena amante de los marrones, este mes he usado un montón el tono Brown Perfection.
Sé que el packaging no es lo más importante de un producto pero no podemos negar que ayuda a desearlo. Y éste es tan simple y tan bonito a la vez.... Se trata de una sombra en stick en un formato retráctil que viene en una variedad de colores preciosa.
De este producto destaco especialmente su fórmula: es muy fijo, aguanta perfectamente todo el día pero al contrario que otros que he probado, permite trabajar la sombra en el párpado sin prisa. El color se administra de una forma homogénea, las partículas brillantes se asientan a la perfección y no se caen sobre la ojera al paso de las horas. En cuanto a los pliegues, no os puedo ayudar mucho. No suelo tener grandes problemas en este sentido y además, siempre aplico una prebase antes.
Para terminar con los ojos, tengo que destacar una paleta y os explico por qué. Os pongo en contexto: como exiliada que soy, viajo muchas veces a casa. Y cuando viajo, como no quiero llevarme muchas cosas, tiro mucho de paletas. El problema de éstas es que, a veces, a pesar de tener colores preciosos, no tienen todo lo que necesito y tengo que incluir alguna otra sombra suelta.
Pero con esta paleta no pasa. La paleta Rich Caviar de Bobbi Brown trae sombras básicas así como otros colores complementarios más especiales que permiten una variedad de looks muy práctica. Toda paleta debería incluir una sombra de transición, una sombra para iluminar y un negro/marrón oscuro para delineado o para dar profundidad al ojo.
Y con la sombra Bone (1ºfila, 1ºsombra izq.), la Wheat (1º fila, 1º sombra dcha) y la Rich Caviar (2º fila, 1º sombra dcha), tengo el problema solucionado.
Ahora toca el turno del rostro y tengo que destacar dos productos. En primer lugar, la base de maquillaje que llevo usando estos meses y que está cumpliendo a la perfección mis expectativas es la Skin Illusion de Clarins.
Le dí una oportunidad tras leer una opinión de Miriam, del blog Mmakeupartist. Si no la conocéis ya, ¿a qué esperáis? El caso es que me fío mucho de su opinión porque tenemos una piel bastante similar. Normalmente los productos que le funcionan bien a ella, suelen irme bien a mí y cuando ella la recomendó me animé a probarla. ¡Gran acierto! En su reseña ella destacaba la base por su capacidad para mantener la hidratación de la piel. Y es totalmente cierto, con el paso de las horas no tiende a marcar pielecillas o pierde su aspecto satinado como hacen tristemente otras bases.
Y mi adorado colorete Exposed, de los Amazonian Clay Blush de Tarte. Que no se puede ser más bonito, más duradero, más amoroso y más favorecedor. ¡Y punto! Es que no se puede decir nada más de él. Su fórmula es inmejorable. La pena...que no se pueda comprar aquí en tienda, aunque casi mejor porque sé que si pudiera meter la mano en los productos de Tarte fácilmente, tendría los cajones a rebosar de productos de la marca. Ya os hablaré más adelante de otras cosas que estoy probando.
Como producto de cosmética, este mes voy a destacar esta crema de manos de Caudalie. La llevo siempre en el bolso y me ha ayudado mucho contra el frío de Madrid. ¡Además huele riquísimo!
Otro destacado es el ambientador Spring Garden de Rituals. ¡Todo el mundo que viene a casa dice que huele fenomenal! Vale, si, lo confieso, entre tanta velita y ambientador, seguro que hay una mezcla...pero sé que en parte es gracias a este sutil aroma. Es fresquito pero muy duradero. Gasté también la vela de la misma fragancia y creo que en mi próxima visita a la tienda, la recompraré. Si tenéis la oportunidad de meter la naricilla...¡no lo dudéis!
Para acabar, pretendo incluir en esta nueva sección del blog alguna recomendación de tipo "cultural". Como la sección de libros está ya bien desarrollada entre el #retoliluleo y el Moleskine del mes, me voy a centrar en una serie y una canción que haya desgastado de tanto escuchar.
Este mes, estoy viendo Broadchurch, una serie a la que me enganché en su primera temporada. Está relacionada con el asesinato de un niño en un pequeño pueblo inglés (adoro el acento inglés). La segunda temporada va sobre el enrevesado juicio al "supuesto" asesino. ¡Madre mía, qué de giros! Os recomiendo que si os gustan las series de este tipo, le echéis un ojo.
Os dejo con la canción que más ha sonado en mi cabeza este mes: I bet my life de Imagine Dragons, de su último disco, Smoke and Mirrors.
¡Que paséis buen fin de semana! Si compartís el amor por alguno de mis favoritos, contadme y si no estáis de acuerdo conmigo en algo, también. ¡No os cortéis!
Me encanta hacer listas. Creo que hago listas de absolutamente todo: cosas por hacer, lugares que visitar, wishlist, tareas pendientes...
El problema es que se me pierden. Bueno, más bien se me perdían.
Si las apuntaba en la agenda, acababan perdidas entre las páginas.
Si las apuntaba en la Moleskine, se me mezclaban unas con otras.
Si las apuntaba en el móvil, se me olvidaba mirarlas.
Admiro a mi madre por la asombrosa capacidad que tiene para anticipar la lista de la compra, planificar la casa, acordarse de los horarios de todos nosotros, organizar un menú semanal equilibrado y variado y...¡en la nevera siempre hay leche!
Así que este año me propuse organizarme mejor, algo adaptado a mis necesidades. No quería la típica agenda al uso (como la que utilizo en el trabajo) porque necesitaba que tuviera estos apartados:
-Organización semanal (pero con casillas diarias amplias)
-Registro de gastos
-Planificación de menús
-Lista de la compra
-Proyectos pendientes
-Wishlist
Hasta ahora tenía un planificador coreano precioso pero ya me había quedado sin páginas. Un día, andaba yo buscando un sustituto...
Dudo que no sepáis de lo que hablo porque no son ninguna novedad.(Mi padre ya usaba este tipo de agendas para el trabajo) pero ahora se han convertido en trendy y buceando por la red encontramos blogs dedicados exclusivamente a esta obsesión. Lo que me parece más destacable de este tipo de agendas clásicas es que son totalmente personalizables. Y todavía me gusta más su carácter perpetuo ya que después de la inversión inicial puedes comprar (o todavía mejor, diseñar) tus propios inserts. Yo andaba in love de la Kikki-K. LA AGENDA.
Pero la condenada es exageradamente cara (y algo complicada de conseguir) y me contuve. Secreto: No descarto hacerme con ella a relativamente medio plazo.
Así que tuve que buscar una versión alternativa. Inicialmente fue el planner de la colección de Martha Stewart con Avery.
Sin embargo, este organizador resultó ser un poco incómodo por las anillas, así que lo estoy utilizando como recetario. (Aquí las inversiones se aprovechan al máximo, que no está la cosa para derrochar). Y al final caí con Filofax. No era el diseño más bonito ni el que yo elegiría si pudiera pero lo compré en una oferta en la página de John Lewis junto a varios inserts. La idea inicial era partir de los separadores y complementos oficiales de Filofax para ir decidiendo cuáles son prácticos y cuáles no tanto. Una vez que conoces el material que tienes y el que necesitas, sabes evaluar qué recomprarías o adaptarías.
Empezar en este mundillo de los planners "cuquis" es complicado. Os dejo aquí algunos blogs que me sirvieron de guía para decidirme. La gente que lleva estas páginas es una verdadera experta, tanto que han llegado a crear sus propios diseños que venden en sus tiendas Etsy. Miss Trenchcoat Limetreefruits
(En esta web si te suscribes, te mandan una newsletter de "principiante" con algunos recursos descargables y consejos)
En la próxima entrada os hablaré de cómo he ido organizándome y los inserts que considero más necesarios (así como opciones más baratas para hacernos con ellos). Recomendación: He encontrado en Aliexpress una opción bastante económica de agenda tipo Filofax. Os dejo aquí un enlace para que le echéis un ojo si os interesa.
Creo que no os digo nada nuevo si os hablo de Carmen, de Milowcostblog. Llevo siguiendo su blog (y sus redes sociales) muchísimo tiempo y su contenido siempre me ha resultado motivador y estimulante. Quizá porque comparte la mayoría de mis aficiones, porque tenemos gustos relativamente similares y porque nos encaprichamos de casi las mismas cosas pero sobretodo....
Por su diseño.
Carmen es una artista del diseño y del Photoshop. Sus fotos están siempre muy cuidadas y sus recursos molongos siempre son útiles. El día que leí este post...se abrió el cielo.
Llevaba mucho tiempo queriendo sumergirme de una manera más sistemática en este programa pero siempre lo había aplazado porque me resultaba complicado: con sus capas, sus atajos de teclado y sus acciones imposibles...¡Había que lanzarse! Y no podía haberlo hecho en mejor sitio.
En el momento en el que vi que abría el plazo de inscripción me puse en contacto con ella. Sin embargo, los dos primeros grupos se llenaron en tan pocas horas que tuve que esperar hasta diciembre para empezar. El curso es trimestral (Carmen dice que no puede aprenderse Photoshop en menos tiempo, GRAN VERDAD) y da acceso a un blog privado donde se cuelga todo el contenido: fotos, apuntes, inspiraciones, conceptos de teoría, videos explicativos, etc. así como un grupo de Facebook donde interactuamos los alumnos. Allí subimos nuestras prácticas y las vamos comentando. Ver cómo hemos ido avanzando todas ha sido extremadamente motivador. En mi opinión, todo lo relacionado con la creatividad y el diseño necesita inspiración.
El curso se va articulando de manera semanal. Carmen va colgando contenido unas tres veces a la semana y después esa teoría se aplica en pequeñas prácticas o ejercicios que vamos entregando al ritmo que cada una estime oportuno. Tengo que reconocer que me hubiera gustado trabajar con más regularidad en el curso pero debido al trabajo y a las obligaciones diarias sólo podía ponerme al día el fin de semana. Aún así, creo que lo que he aprendido ha sido tremendamente valioso. De todos modos, ahora que ya hemos terminado, nos ha entregado un ebook de casi 300 páginas que pienso aprenderme de memoria.
Ya os dije el otro día, en el post sobre el otro curso que he estado haciendo últimamente, que una de las razones fundamentales por las que ha nacido este blog es "obligarme" un poco a sacar ratito para hacer todas las cosas que me gustan: la fotografía, la informática, los DIY, el scrapbook, etc. Es decir, aunar aquí lo que soy y lo que me gustaría ser. Gracias al curso de la Escuela MLC, ¡seguro que puedo hacer cosas geniales! Algunas de las cosas básicas que necesitaba para abrir el blog (cabecera, botones de las redes sociales, collages y banners) son y serán fruto de las prácticas que hemos hecho en el curso y, aunque todavía les queda mucho trabajo por delante, no han quedado mal del todo. (Para ser la primera vez jajaj)
Os animo a que conozcáis a Carmen (si cometéis el pecado mortal de no conocerla todavía), su blog y su trabajo. Si tenéis muchas ganas de aprender Photoshop y os veis en la oportunidad de hacer su curso, ¡No os lo penséis dos veces!
