Rutina facial de primavera: limpiadores y tónicos.

Me encantan los posts y vídeos sobre rutinas faciales porque puedes descubrir muchos productos y sirven de reseña rápida de aquellos que le están funcionando bien a la gente. 
Encontrar una rutina facial adecuada no es fácil, hay que saber entender tu piel y elegir los productos que pueden funcionarte, muchas veces basándote en opiniones e incluso en la técnica de ensayo/error porque no debemos olvidar que cada piel es un mundo. 
Hace algunos meses compartí con vosotros mi rutina facial  y quiero volver a retomar esa costumbre con el post de hoy, contándoos qué productos estoy utilizando esta primavera. Es importante que tengamos en cuenta que las necesidades de la piel van cambiando a lo largo del año por lo que algunos de los productos tienen que ir acoplándose a esos cambios. 


1º Paso. Desmaquillantes y limpiadores.
  
Yo soy muy fan de la doble limpieza porque desde que sigo este protocolo mi piel ha mejorado mucho. Podría decir que se siente mucho más limpia y confortable así que procuro seguir este paso escrupulosamente. 
Sin embargo, tengo muchos productos de esta categoría porque me encanta probar limpiadores faciales, de modo que voy alternándolos en función de mis necesidades. 
Hoy os voy a contar algunas de mis combinaciones favoritas:

Si tuviera que hablar de desmaquillantes específicos, me quedaría, sin duda, con los aceites desmaquillantes. Bien sea el Cleanse off oil de MAC, que es uno de mis favoritos, el de aceite limpiador de camomila de The Body Shop o el que veis en la imagen, el de Bobbi Brown. Tengo la suerte de que ninguno de ellos me irrita los ojos por lo que puedo retirar a la perfección el maquillaje, incluso el waterproof, con cualquiera de ellos. 
Me gusta utilizar aceite desmaquillante aunque en la mayoría de ocasiones, omito este paso utilizando alguno de los productos que os describiré más adelante. 


Y es que los aceites son muy cómodos. Aplicas una pequeña cantidad sobre la piel seca y deshaces el maquillaje con un suave masaje. Después sólo hay que emulsionar el aceite con un poco de agua, para formar una pequeña leche desmaquillante, retirar con agua y listo. Es rápido y eficaz así que os lo recomiendo si os cuesta dedicaros un ratito. 
Si os preocupa la sensación oleosa o pensáis que estos productos os pueden producir grasa en la piel, tranquilas, estos productos no tienen ese efecto. 

En cuanto a las aguas micelares, tengo que reconocer que no suelo hacer un uso habitual de ellas aunque me parecen una opción a considerar para aquellas personas a las que les cuesta ser constante. Es rápido y cómodo. A mí me gusta tener una botella por si acaso, nunca se sabe cuándo te va a dar un momento de pereza. Antes solía comprar el de Bioderma pero viendo la calidad de la de Garnier, ¿por qué no ahorrarse unos eurillos? 

Utilice uno u otro, siempre continúo con un gel o leche limpiadora. Eso es un paso que no debemos obviar. 
Si utilizo agua micelar o aceite desmaquillante suelo utilizar la Apricot Probiotic cleansing milk de Andalou Naturals porque creo que su textura es la idónea para terminar de retirar los restos de suciedad que puedan quedar en la piel. 

Es el segundo bote que utilizo de esta leche que llegó a mi cajón por casualidad y con bastante escepticismo ya que no era muy fan de este tipo de productos.Tiene una textura cremosa, con un delicado olor a melocotón que me resulta muy reconfortante. Cuando la retiras, la piel se queda con una sensación muy agradable, suave e hidratada. Nada tirante, como suele pasar con algunos geles limpiadores. 


También utilizo este paso después de los dos limpiadores que utilizo como desmaquillante de manera habitual ya que como bien os he dicho, prefiero aquellos en formato bálsamo. 

Y es que los limpiadores con esta textura son mi perdición. Poco a poco he ido probando muchos de los que hay en el mercado y podría decir que he encontrado mi favorito, el Renaissance Cleansing gel de Oskia, del que os hablé con más detenimiento en un post hace algún tiempo. 

Este gel es un bálsamo ligero, con una textura muy agradable y con un poder limpiador y acondicionador de la piel impecable. Me encanta la sensación que deja en la piel cuando lo aplico y aunque me da mucha pena utilizarlo como primer paso de la doble limpieza por su calidad, su eficiencia me ha convencido por completo. 
Hoy en día, mi combinación favorita es este producto, retirado con una muselina, junto con la leche limpiadora de Andalou Naturals. No lo cambio por nada. 

Otro producto que es relativamente similar y funciona muy bien en mi piel es el Hot Cloth Cleanser de Liz Earle. Ya os conté hablé hace tiempo sobre él. Sin embargo, en la imagen no aparece el limpiador habitual sino una edición limitada con jazmín y olivo dulce. 



Me lancé a comprarlo por ver si me gustaba tanto como el original pero para nada, este carece del efecto aromaterapéutico que tiene el otro. No volvería a repetir, aunque la fórmula es similar y tiene el mismo efecto, me gusta demasiado la sensación calmante del eucalipto. Cuando lo termine volveré al otro sin dudarlo. 

Si os interesa conocer más opciones sobre productos indicados para la doble limpieza os recomiendo este post de Madlyeklectic porque no tiene desperdicio. 

2º Paso. Tónico. 

El tónico es ese producto que aunque parece que es prescindible, puede ayudar mucho a tu piel si consigues encontrar con alguno que te funcione. Yo he probado algunos que eran totalmente prescindibles pero también algunas joyitas que me gusta integrar en mi rutina facial, adaptándolo a las necesidades de mi piel. 

En función de su estado, alterno entre dos tipos: los exfoliantes, para aquellos momentos en los que la piel está algo alterada o con algunas imperfecciones y los hidratantes, como preparadores de la piel para los pasos posteriores. 

A día de hoy son dos los productos que destaco en esta categoría:
En primer lugar, el archiconocido Glow Tonic de Pixi, un tónico con un 5% de ácido glicólico que, a pesar de no ser una concentración muy alta, facilita la renovación de la piel. No lo utilizo a diario sino que voy adaptando su uso a las necesidades de mi piel. En períodos con más imperfecciones o piel más alterada, intensifico su uso. Es la segunda botella que utilizo así que confío en sus resultados. 


Una buena alternativa a este tónico es el Alpha Cell Exfoliator de Neocell que tenéis disponible en Iherb

El otro producto que estoy utilizando a modo de tónico es la Youth Essence Lotion de The Body Shop, de su línea Drops of youth. Ellos recomiendan utilizarlo tras la limpiadora y el tónico pero yo lo he sustituido por éste, ya que me parece que prepara la piel muy bien antes de la aplicación de los sérums o hidratantes. 

Tiene una textura algo densa, como un gel muy líquido y me resulta muy reconfortante ya que deja la piel muy fresca y suave tras su aplicación. 
Puede que no sea un paso imprescindible pero a mí me agrada muchísimo la sensación que me deja en la piel. 
Como ya os he dicho, voy alternando estos dos productos con algunos otros que tengo, aunque estos son los que más estoy utilizando en los últimos meses. 

A continuación aplicaríamos el sérum y la crema hidratante, así como el contorno en el caso de la noche y la crema hidratante, el contorno de ojos y la protección solar en el caso del día pero como va a quedar un post excesivamente largo y no quiero cansaros, creo que es conveniente que lo divida en dos partes así que tendréis la información referida a estos tres pasos el viernes. 
Ya sabes, misma hora, mismo lugar. Aquí os espero. 

¿Utilizáis alguno de estos productos? ¿Tenéis alguna recomendación que no deba perderme? 








1 comentario

Encantada de escucharte :)

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