#Skincaretag

21.11.16

La semana pasada en Instagram estuve participando en el #skincaretag propuesto por Elotrobeautyblog, página que os recomiendo muy mucho porque detrás de ella hay una persona realmente apasionada por la cosmética, con muchísimo conocimiento de parafarmacia y de marcas nicho y verdadera creadora de necesidades, con recomendaciones muy ajustadas a tu tipo de piel. Vamos, que no sé a qué esperáis si no conocéis su blog. 

El caso es que lanzó este reto en el que teníamos que animarnos a compartir un producto de cada una de las categorías propuestas y como tuve la oportunidad de compartir opiniones y recomendaciones con mucha gente (de hecho la wishlist empezó a crecer y crecer) he pensado que podría ser buena idea recopilar mis elegidos en un post para ir contrastando mis opiniones sobre estas categorías en un futuro. 

¿Os apetece echar un ojo a los elegidos? 

#Mejorlimpiador


A ver, empecemos por el principio ya que en el tag vi como había gente que incluía en esta categoría desmaquillantes. Si me preguntas por un limpiador, no pienso en un desmaquillante ya que los considero categorías diferentes. El limpiador es un segundo paso en la limpieza y esto es algo que no todo el mundo tiene claro. Poco a poco, gracias a las redes sociales, youtube y blogs, la gente está conociendo la rutina de doble limpieza y se van aclarando varias dudas, es ésta la razón por la que elegí un producto que se adaptara estrictamente a la categoría propuesta. 

Son muchos los productos que puedo destacar en esta sección y sabéis que mi favorito de todos los tiempos es el Renaissance Cleansing Gel de Oskia, del que os hablé específicamente aquí
Al tener que elegir alguno de los que tuviera actualmente en uso o a mano me he decantado por el Baume Nettoyant au Bois de Rose de Darphin, un bálsamo limpiador fantástico por su fórmula rica en aceites esenciales (cuidado si tenéis problemas con la presencia de éstos en vuestras rutinas faciales) que deja la piel muy limpia y acondicionada, esa sensación que es fácil de describir pero que todas sabemos percibir. 


#Mejortónico


Vamos por orden, bien. 
Después de desmaquillar y limpiar la piel el siguiente paso sería tonificar, equilibrar o preparar la piel para los tratamientos posteriores. Yo soy muy de esencias o lociones, más que de tónicos en sí porque creo que aportan un poquito más a la rutina. A pesar de ello, si tuviera que destacar un tónico en su sentido más literal sería, sin ninguna duda, el Glow Tonic de Pixi, del que ya os he hablado en otras ocasiones. 
Tiene una concentración de ácido glicólico del 5%, la cantidad perfecta para una exfoliación ligera que permite utilizarlo a diario. Yo no lo uso con esa frecuencia porque mi piel no lo necesita pero suelo intensificar su presencia en la rutina en esas épocas en las que tiene peor aspecto, algunas imperfecciones o está más apagada. 


#Mejorsérum


Esta sí que es una categoría compleja porque los sérums responden a las necesidades concretas de cada piel e incluso se van alternando para complementarse.
De las últimas incorporaciones a mi rutina facial me quedo, sin ninguna duda, con el Revitalise & Glow Serum de Aurelia, marca que me ha sorprendido muy gratamente y que tengo ganas de reseñar en el blog.  
Llevo varias semanas utilizándolo y he notado rápidamente sus efectos, punto positivo a su favor porque ya sabemos que normalmente este tipo de tratamientos requieren tiempo y constancia para notar algo. 
Al aplicar este sérum, de olor ligero y textura agradable, notas la piel muy fresca, muy calmada y "en paz". Sé que parece una descripción demasiado onírica para hablar de piel pero es muy complicado de explicar. Es una sensación muy muy agradable. Digamos que es un aspecto de piel sana. 


#Mejorhidratante


Cuando busco una crema hidratante suelo recurrir a fórmulas que se dediquen básicamente a eso, a hidratar. Sé que la mayoría de las cremas que hay en el mercado suelen tener un subtítulo, un doble objetivo añadido a su función primordial y está bien un extra, por supuesto, pero no le doy tanta importancia a ese segundo objetivo porque creo que los sérums de tratamiento y el diseño de la rutina facial es la clave del éxito en este caso.

Sin embargo, a veces descuidamos la hidratación en su sentido más estricto, especialmente si no conocemos del todo nuestra piel. Hay gente que utiliza cremas hidratantes para piel grasa cuando realmente la tiene deshidratada, gente que tiene la piel seca y no lo sabe, etc. Por eso es importante conocer bien nuestra piel. 

Mi piel es mixta, sensible y con tendencia a la deshidratación así que suelo incorporar a la rutina cremas que sean cuidadosas y respetuosas con ella y si de paso tienen algún extra, pues mejor que mejor. 
La gama Clearcalm 3 de REN está pensada para pieles sensibles con tendencia a las imperfecciones y me gusta precisamente por eso, porque su objetivo principal es ser respetuosa con la piel, función que no cumplen muchos de los productos pensados para tratar las imperfecciones.


#Mejorexfoliante


En esta categoría tengo que hacer un poco de trampa porque a pesar de que últimamente he dejado totalmente de lado los exfoliantes mecánicos, hay algunos que merece la pena destacar así que he elegido uno de cada tipo. 

En cuanto a los exfoliantes mecánicos, como decía, me quedo con el Buffing Grains de Bobbi Brown porque como no lo aplico con tanta frecuencia, me da pena que pueda echarse a perder. Este exfoliante, al ser exclusivamente en polvo, no se estropea. 
Su aplicación es un poco peculiar porque consiste en mezclar una cantidad variable de esta mezcla de polvos de un tipo de alubia japonesa (cantidad que podemos adaptar en función del nivel de intensidad de la exfoliación que queramos) con el limpiador que tú quieras, aunque te recomiendo que utilices alguno que tenga una cierta textura cremosa para que la mezcla sea más homogénea. 

Sin embargo, como os he dicho, últimamente me he pasado a los exfoliantes químicos, me gustan más por su facilidad de aplicación y porque no me irritan tanto la piel como un proceso mecánico de exfoliación. Dar con los ácidos que mejor funcionan en tu piel lleva su tiempo y hay que tener mucho cuidado con la concentración de los productos. 

Uno de los exfoliantes químicos que más me gustan de los últimos que he probado son los Age Defying Exfolianting pads de Radical  a los que suelo puede sacarles una pega: su precio. Los compré por darme un caprichazo y cumplen su cometido a la perfección pero son bastante caros, eso hay que reconocerlo. 
Me gustan mucho porque son muy cómodos de aplicar, basta con sacar un disco impregnado del bote y distribuir el producto suavemente, a toquecitos, sobre la piel. Una vez terminado el proceso, se tira el algodón y listo. Vamos, bien cómodo e higiénico. Eso si, recuerda cerrar correctamente la tapa para no correr el riesgo de que se sequen. 

En mi piel los resultados han sido fantásticos, la apariencia ha mejorado muchísimo y la noto más refinada. 




#Musthave


Esta era una categoría libre destinada a recomendar un producto que consideremos fundamental en nuestra rutina facial. He coincidido con mucha gente en elegir las mascarillas faciales en general porque me parece que es un paso muy importante en la rutina, el complemento perfecto para solucionar algunas de las necesidades de la piel. 

Hace algunos meses compartí con vosotros un post hablando de algunas de mis mascarillas favoritas. Os lo dejo por aquí.









¿Participasteis en el reto? ¿Os animáis a contadme vuestros destacados? 

Deco: Un vistazo a mi estudio. Mi oasis de inspiración.

14.11.16

Me encantan los posts de decoración. Lo reconozco. 
Me gusta ver las casas de la gente, coger ideas en fotos de Instagram, perderme por Pinterest y crear carpetas de proyectos pendientes que después desarrollar en casa. 
Vamos, un pozo sin fondo. 

Ya he compartido por aquí algunos rinconcillos que considero relativamente terminados de la habitación principal y del salón pero si hay una estancia de la casa en la que me gusta invertir tiempo y a la que me gustaría sacar más partido es el estudio, mi oasis de inspiración, el lugar en el que doy rienda suelta a la creatividad, donde hago scrap, manualidades, trabajo e incluso, me maquillo. 

No es una habitación grande, es estrechita y alargada, de esos espacios a las que cuesta sacar partido. Cuando nos mudamos, ni nos planteamos en convertirla en una habitación de invitados por su reducido tamaño y por satisfacer nuestras necesidades reales.
Ese es un planteamiento que me preocupa cuando pienso en un espacio. ¿Necesito una zona de comedor o suelo cenar en el sofá? ¿Es útil tener una habitación que no usa nadie cuando tienes una carencia de un espacio que usarías a diario? 
Evidentemente me gustaría tener una habitación agradable para mis visitas pero, desde luego, este no es este espacio.

Así que ese fue el planteamiento de partida. Un estudio, un espacio de trabajo, un lugar para ser creativo. 
Y para Ikea que nos fuimos. 
A comprar un tablón de madera grande y a por las cajoneras Alex que tiene todo hijo de vecino. También añadimos una cajonera del mismo modelo pero de nueve cajones, para almacenar todo el material de scrapbook (organización que tengo pendiente de compartir con vosotros, por cierto). 

Además, tenemos la suerte de que en casa todos los armarios son empotrados así que aprovechamos al máximo el almacenamiento. Contamos con uno bastante grande en esta habitación, que usamos para guardar los abrigos, hemos instalado un sistema de zapatero en la parte inferior y un espacio para las maletas. ¡Vamos, no diréis que no lo amortizamos!

Lo que sí tenía claro es que, a pesar de tener una única mesa para varias funciones, quería diferenciar los espacios. Una sección estaría dedicada al "tocador" y otra como espacio de trabajo y zona de manualidades. 


Enla zona de la izquierda, como bien os he dicho, está el tocador. Intento que no haya demasiados elementos encima de la mesa porque me da sensación de sobresaturación. 

He colocado un panel color cobre como Moodboard, donde voy poniendo postales y fotos que me inspiran y que veo cada día. Además, tengo dos módulos de metacrilato de Muji en los que guardo productos que utilizo prácticamente a diario como las sombras en crema, los correctores, etc.

Suelo reutilizar los recipientes de las velas para usarlos como botes para brochas y lápices así que ahí los tengo colocados para tenerlos a mano e ir variando. 

También tengo el espejo de Babyliss que utilizo a diario, con dos caras e iluminación regulable. Como por las mañanas apenas ha amanecido, necesito algo de luz complementaria así que me hace el apaño. 

Al otro lado del Moodboard tengo un par de cajas de Maisons du monde donde guardo muestras o productos que tengo sin empezar y el lugar donde dejo la agenda. En este caso, mi agenda de LuciaBe para el 2017 y la que tengo en uso ahora mismo. 










En esa cajonera guardo algunos útiles de papelería,  los washi tapes que tengo en uso ahora mismo y también otros objetos que son básicos para mí como las gafas, la crema de manos, etc. 

Esa zona es la de trabajo así que por ahí suele estar el portátil, un bote de bolígrafos, los planificadores y un montón de papelotes. Esas cosas os las suelo enseñar por Snapchat (vinilosrayados), aquí se me caería la cara de vergüenza si os lo enseñara todo desordenado. 











En la última parte de la mesa está el organizador de escritorio que ya os mostré en este post, en el que guardo las tintas que más utilizo. No os voy a contar mucho más sobre él porque ya os expliqué cómo lo organizo y qué hay en cada uno de los cajones. 











Ya os he dicho que también tengo una cajonera alta donde guardo todo el material de scrapbook. Encima de ese mueble tengo algunos regalitos y detalles que son para mí especiales o que tienen algún tipo de significado. Es la estantería de las boniteces, como le digo a J. 

Ahí tengo una cajonera de madera con algunas piezas de bisutería, un cuenquito con muestras de perfumes, la botella con frases sobre mí que me regaló una persona muy especial...Suelo rotar bastante la decoración de ese espacio, intentando resaltar algunos de sus elementos. 

Mi espacio favorito del estudio es la pared frontal, lugar en el que voy colgando todas las láminas bonitas que tengo. Tengo de Luciabe, de LadyDesidia, de Charuca, otra de Mr.Wonderful...incluso me voy animando a colgar algunos de mis layouts de scrapbook. 

Las tengo colgadas con un poquito de washitape para poder cambiarlas de sitio o reubicarlas cuando voy incorporando algunas nuevas. 



Pues eso es todo por esta vez. Como siempre os digo, me gusta ir variando los espacios, cambiando los elementos y redecorando según me vaya apeteciendo así que todo está en constante renovación. Si defino alguno de ellos de otra manera, os lo contaré más adelante.

¿Cuál es vuestra estancia favorita de la casa? ¿A cuál le dedicáis más cuidado? 


DIYear: Mapa de corcho

7.11.16

Hoy os traigo un DIY que, aunque no es demasiado original ni novedoso porque lo he visto en muchos blogs, tenía muchas ganas de hacer. 

Siempre me han gustado los mapas, ver la inmensidad del planeta plasmado en una representación gráfica me parece fascinante y llevaba un tiempo queriendo hacer uno para el salón.

¿Te apetece ver el resultado? 


Esta vez es una manualidad muy sencilla para la que vas a necesitar muy pocos materiales y una gran dosis de paciencia porque la única dificultad que tiene es la paciencia que requiere ir recortando cada uno de los recovecos de las costas de los continentes. 

Estos son los materiales: 



Para hacer la plantilla de los mapas, puedes imprimir un mapamundi en papel y después recortarlo para marcar la forma de cada continente en las placas de corcho. En mi caso no lo he hecho así porque tenía unas plantillas de plástico con los continentes de un juego de los niños pero no te costará encontrar alguna que se adapte al tamaño que te apetezca. 

Yo te recomiendo que compres placas de corcho que no sean demasiado gruesas y que sean de corcho compacto. En la imagen te he puesto dos modelos diferentes pero te recomiendo el de abajo porque el primero tiende a desmontarse más y vas a tener que cortar con más precisión y cuidado. ¡Bastante complicado es hacer islitas pequeñas y costas abruptas en corcho normal como para complicarse la vida! 

1º Paso. Marcar las placas de corcho.


Una vez tengas la plantilla en papel recortada, tendrás que ir marcando con un bolígrafo fino cada uno de los continentes. Yo te recomiendo que lo hagas con uno que marque muy bien y no con un lapicero porque es difícil verlo en el corcho. 


2º Paso. Recortar y entintar las plantillas. 


Con unas tijeras de punta fina, ve cortando por la marca que has hecho antes con el rotulador, intentando hacerlo por la parte interior del trazo para que no se note después. 

Para que el acabado quede más definido y limpio, puedes entintar los bordes de los cortes, de este modo marcará más el relieve del corcho y se disimulará mucho mejor el corte. 

Para hacerlo, simplemente tienes que colocar el pad de tinta justo en paralelo al corte depositando la menor cantidad de tinta posible. 

3º Paso. Colocar los continentes intentando respetar su posición. 


Y te vas a reír pero no es tan fácil como parece. Yo de hecho, creo que he ofendido al sindicato de cartógrafos con mi escala y seguro que los habitantes de Papua Nueva Guinea y Tasmania me odiarán por no colocar sus costas enfrente al punto exacto en el que están colocadas pero yo lo he intentado, ¡lo prometo!. 

Yo lo que he hecho primero, antes de pegarlos a la superficie final en la que van a estar situados es colocarlos sobre la mesa con un mapa delante hasta encontrar la posición correcta. 
También tienes que tener en cuenta el espacio que tienes a la hora de colocar los elementos, en mi caso, los he pegado sobre un cristal de 50x30. 



Yo los he colocado sobre el cristal con cinta de doble cara porque no voy a ponerle nada detrás. Si los vas a montar en un cuadro o una superficie, puedes utilizar cualquier adhesivo o incluso puedes comprar las placas de corcho autoadhesivas. 

Y este es el resultado. ¡Me encanta cómo ha quedado! Aún no tengo claro si quiero pintarlo de algún color o dejarlo en acabado corcho. Si os apetece darle color, con pintura acrílica queda fenomenal, ¡hasta con el dedo!










Ahora sólo queda encontrarle el hueco perfecto en la pared. Podéis usarlo con los niños para practicar los continentes y países, podéis usarlo de tablón para esos viajes soñados o para ir marcando aquellos lugares que habéis visitado. Es un buen regalo para un amigo invisible ahora que se empieza a acercar la Navidad o para agasajar a esos amigos y familiares viajeros que todos tenemos. Sólo se necesita un poco de paciencia.

¿Os animáis a hacerlo? ¿Os gustan los mapamundis como a mí? 

Wishlist de noviembre: de alfombras, nuevos lanzamientos y lápices acuarelables.

2.11.16

Noviembre llega cargado de muchas ideas, nuevas inquietudes y un montón de planes, así que tengo la cabeza llena de cosas dignas de entrar en la tan temida wishlist que a día de hoy más que una lista parece un pergamino. 

Como cada mes, aquí os traigo mis elegidos, aquellos objetos codiciados que rondan mi cabecita en las últimas semanas y que, antes o después, me gustaría tener en casa. Como siempre, intento que sean de categorías variaditas. 

¿Os apetece ver cuáles son los elegidos? ¡Pues adelante! 


1. Alfombra vinílica para la cocina. 

Y es que tengo un problema. Si, mi casa mola mucho porque tiene todo el suelo igual, de parquet clarito, entre el gris y el blanco. Si, hasta ahí todo bien. El problema viene porque ese tipo de suelos autoinstalables tienen que ser de muy buena calidad para resistir el uso intenso y su presencia en zonas húmedas. 
Y ese no es el caso de mi suelo. 

Así que para prevenir potenciales disgustos, creo que me voy a decantar por colocar una alfombra vinílica en la zona del fregadero y la lavadora, que gracias al cielo están juntos, para evitar que la humedad lo deteriore. Me gustan los estampados que imitan a las famosas baldosas hidráulicas, como este


2. The Ordinary. 

Está claro que el grupo DECIEM está haciendo muy bien los deberes y está sabiendo leer a la perfección las necesidades de las adictas a la cosmética. Si hasta ahora todo iba bien con NIOD o Hylamide y la red se ha llenado de buenas reseñas de sus productos, la llegada de The Ordinary cuyos precios son realmente atractivos y asequibles a todos los bolsillos, está suponiendo una verdadera revolución. 
Muchas de las personas que sigo han comprado ya sus productos y estoy esperando como agua de mayo reseñas sobre algunos de ellos para lanzarme definitivamente a la marca. 
Le tengo echado el ojillo a su ácido láctico. 

3. Lápices acuarelables. 

Últimamente estoy de lo más artístico. Creo que el Bullet Journal me ha terminado de contagiar la caligrafía bonita (el tan famoso Lettering) y las ganas de colorear y ahora ando como loca intentando practicar y conseguir resultados decentes.
 
Tengo que ir haciéndome con buen material y ahora que por fin tengo en mi poder el libro de colorear de Lady Desidia, que llevo queriendo desde el año pasado, la necesidad de unos buenos lápices acuarelables ha subido muchos puestos en el ranking de objetos codiciados. 
Como son caretes y quiero una caja que me dure media vida, creo que irán a la carta de los Reyes Magos. 

4. Mapa de Bilbao. 

Tengo morriña, un ataque de los buenos. Supongo que influido porque no estoy en mi mejor momento de ánimo y a que el otoño me insufla de nostalgia. Llevo meses queriendo tener en casa un trocito de Bilbao y estuve valorando algunas fotos o láminas que encajaran en mi decoración. 
Hace algunas semanas saltó un anuncio en mi Facebook con una página de láminas de mapas con un estilo moderno y se me encendió la bombilla. 
¿Por qué no tener un mapa de Bilbao en mi pared? Aunque J. querrá también uno de Málaga y no podremos negar su capricho. Creo que puede quedar muy bonito y entrañable y creo que puede ajustarse al tipo de cuadros que llevo meses queriendo poner en el salón. 
Os mantendré informados. 


¿Qué os parecen mis nuevas inquietudes? ¿Alguna sugerencia? 

© Vinilosrayados • Theme by Maira G.