Diario de la novia II: agenda de boda o cómo no olvidar ni un solo detalle.

19.6.17

¡Estoy de vuelta! 

Sí, lo sé, hace meses que no actualizo el blog pero esta última temporada ha sido matadora entre el trabajo y la boda y cuando hay que priorizar, ya sabéis por lo que me decanto. No es cuestión de hacer las cosas mal y a destiempo. Además, me apetecía desconectar un poco de las redes sociales porque últimamente veo cosas que no me gustan (pero de eso ya os hablaré otro día). 

Este tiempo me ha servido para pensar mucho y para centrarme en proyectos que corrían algo de prisa, especialmente en lo que se refiere a la boda. Quedan apenas dos meses para el gran día y he pensado que una buena manera de volver al blog era contaros un poco cómo me he ido organizando para ir cumpliendo con los objetivos propuestos. Quizá esto ayude a alguna futura novia ;)

Como buena planner adicta creí que era necesario tener un sistema de organización específicamente destinado para el tema de la boda ya que son muchas las decisiones a tomar, sitios que visitar, presupuestos que gestionar, etc. Eso estaba claro. 
Sin embargo, en un principio no tenía pensado comprar una agenda concreta para ello y me arreglé con un cuaderno de La Volátil precioso que dividí en secciones. Esto me vino muy bien para hacer un primer barrido de tareas y para hace un poco de brainstorming. Hasta ahí, todo superado. 

El problema vino en que empecé a agobiarme pensando que entre tanta idea podría irse la cosa un poco de madre así que empecé a plantearme la posibilidad de hacerme con alguna agenda/ planificador de boda de las que hay en el mercado. (Este sería otro tema a discutir porque casi todas las opciones están explícitamente dirigidas a las novias, ¿y el novio qué?)

1. La agenda de nuestra boda de Bodas de cuento. 

Como conocía el blog de Bodas de cuento mucho antes de decidir que nos casábamos y sabía que habían publicado su agenda de boda me decanté por esta opción. 


La agenda está publicada por la editorial Planeta y la tenéis a la venta en la mayoría de librerías. El formato es bastante práctico, tipo libro con tapas duras, bien rematada y acabada. Si tengo algo que ponerle como pega es el color elegido porque yo repudio el rosa pero bueno, entiendo que la mayoría de la gente no tiene este problema. 

Está dividida en secciones que van secuenciadas cronológicamente para ayudarte a organizar las tareas según el momento en el que deban ser gestionados. 


Si en algo nos ayuda este tipo de planificadores es que nos ofrece una gestión planificada de todas las decisiones a tomar y un cronograma a seguir. Esto nos ayudará con la definición del presupuesto y en el tipo de boda que queremos. 

Eso es uno de los grandes aprendizajes que he hecho en este tiempo de planificación: es importante saber qué queremos y cómo lo queremos para no perder el norte cuando buceemos en blogs bonitos y cuentas de Instagram que nos pondrán los dientes largos. Nosotros hemos intentado mantenernos fieles a nuestro estilo y personalidad y creo que ahí reside el éxito de la boda. Ya os contaré si lo conseguimos o no. 
Cada una de las secciones cuenta con un apartado para ir apuntando cada sitio que vamos visitando y nuestras observaciones o impresiones para poder tomar una decisión ajustada. 




También podremos ir apuntando citas y fechas de interés, guiados por la experiencia del equipo de Bodas de cuento que tiene una gran experiencia como wedding planners. Restaurantes, menús, fotógrafos, elección de la música, transporte y alojamiento de invitados, etc. son decisiones que pueden volvernos locos, tenerlo todo bien organizado nos ayudará a mantener la situación bajo control. 
En la agenda, ellos nos van aportando pequeños consejos de los que podemos aprender mucho y que nos hacen reflexionar para poder tomar decisiones ajustadas. 

El estilo es fresco y actual, con imágenes bien cuidadas y estructura sencilla pero práctica. ¿La recomiendo? Mucho. Algo de este tipo ayuda mucho a empezar y a sentar las bases de todo, al fin de al cabo, hacemos algo por primera vez, algo a lo que no estamos acostumbrados y que requiere una planificación minuciosa y muy detallada. 


2. Diario de la novia de Petite Mafalda. 

En febrero una amiga me regaló un kit de novia de la tienda de las Hermanas Bolena que incluía la preciosa agenda de Petite Mafalda y aunque tiene muchos puntos en común con la anterior, tiene un estilo muy personal acompañado por ilustraciones de Clarilou (que os recomiendo que sigáis, por cierto)

El formato es similar, tipo libro aunque con las tapas algo más blandas, forradas en imitación piel. El estilo es algo más dulce, con mucha caligrafía y gráficos, podríamos decir que más similar a lo que me a mí me gusta. 


Si hay algo que destacaría de este Diario de la novia  es que incluye muchas páginas de reflexión, de toma de decisiones y de autoanálisis. Esto me parece crucial por lo que os he comentado antes: el mundo de las bodas ha crecido muchísimo, todo es mucho más cuidado y detallado y eso multiplica por mil las posibilidades de personalización. Esto tiene sus puntos positivos y negativos ya que nos permite libertad total de decisión pero también requiere un rumbo claro y definido para que la boda no acabe pareciendo un circo, ¿no creéis?


Incluye mucho espacio para hacer moodboards, para hacer bocetos o dibujos, para pegar imágenes inspiradoras o para hacer listas. ¡Listas para todo! Vamos, mi paraíso. 


Petite Mafalda nos va ayudando a secuenciar las decisiones, orientándonos sobre el timing del enlace y el cronograma que deberíamos ir siguiendo para no encontrarnos ninguna dificultad y no perdamos detalle. 


Como veis, ambas opciones son estupendas para ayudarnos a planificar, aunque yo las he seguido complementando con mi cuaderno porque en algunas cosas se me queda un poco corto. (También es cierto que yo busco mucho y necesito ir poniendo por escrito cada una de mis decisiones). 

Por supuesto existen en el mercado muchísimas opciones más pero éstas son las que yo conozco y he manejado. Aún así, no puedo despedirme sin recomendaros esta otra opción, la agenda Bodas molonas creada por la autora del blog Yodiréquesi en el curso de Creativemindly (curso que yo he hecho y que os recomiendo muchísimo). Esta es una opción gratuita y preciosa si no queréis invertir en alguna de estas otras opciones. 

¿Os apetece que os cuente más cositas de la boda? Bueno, sólo de aquello que os pueda ir adelantando. Tengo un par de tutoriales preciosos pendientes que puede que os gusten no sólo a las que os vayáis a casar sino a cualquier invitada. Permaneced atentas. 

Estaba deseando estar de vuelta. Encantada como siempre de estar por aquí. ¡Un besote!


DIY: Bola del mundo

24.3.17

Pasadas unas semanas un poco alborotadas y hasta arriba de trabajo (y de virus), aquí estoy un día más con un post sobre un proyecto muy resultón y que está muy de moda últimamente: alterar una bola del mundo tradicional y llevarla un poco más a nuestro estilo decorativo. 

Mi madre ha tenido siempre en casa una bola del mundo que conserva con mucho cariño desde que era pequeña y siempre he querido tener una en casa aunque hay que reconocer que las que son bonitas y de calidad, son bastante caras. 


Así que cuando surgió la idea en el taller de Ojosdepapel al que voy cada martes, después de que todo el mundo enloqueciera con las que la marca American Crafts empezó a comercializar tras el CHA, la feria de scrapbooking más importante del mundo, y tras muchas vueltas por Pinterest en busca de inspiración, nos lanzamos a modificar una bola de plástico más bien cutrecilla y el resultado, aunque muy laborioso, es bastante bonito y resultón. 

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Imagen vía American Crafts Studio. 

Podéis hacerla de muchos tipos, es más, podéis incluso olvidaros por completo de los continentes y los océanos y modificar totalmente su estructura. Quedan muy bonitas con flores y letras (hasta podéis adquirir pegatinas específicas para esta función si no sois muy mañosas con la caligrafía) e incluso con constelaciones. ¡Hay verdaderas preciosidades!

-Materiales: cositas de andar por casa. 

Si os decantáis por la misma opción que yo, estos son los materiales que necesitáis: 


-Una bola del mundo de plástico. Yo os voy a recomendar algo después de mi experiencia: es preferible que la compréis totalmente de plástico, no la que viene forrada con el dibujo de los continentes en una especie de papel plastificado. Al pintarla se nota más la superficie y tiende a abombarse. Podéis haceros con alguna en cualquier bazar, las tienen de distintos tamaños. 
-Pintura acrílica o chalk paint. El color que elijáis dependerá del acabado que queráis.

-Pintura en spray. 

-Rotuladores. 

-Dos pinceles. Uno plano y ancho para ir cubriendo superficies grandes y otro más pequeño para los detalles y los bordes de los continentes e islas. 

-Proceso: mucha paciencia y un buen mapamundi a mano. 

El proceso es muy sencillo aunque algo laborioso, simplemente necesitas una buena dosis de paciencia y un buen mapamundi que te sirva de guía para ir ubicando los continentes y las islas principales porque si, olvídate de hacerlo con todo el detalle del mundo. No perseguimos hacer un globo terráqueo realista, o al menos, no es ese mi objetivo. 

En primer lugar, si has encontrado una bola que sea totalmente de plástico, conviene que decidas el color de los océanos y vayas cubriendo la superficie de estos poco a poco. Te recomiendo que empieces por ese paso porque es la superficie más grande. Como tendrás de guía el dibujo de la bola inicial, será sencillo que no traspases demasiado la tierra. Poquito a poco. 

Si tu bola está forrada de papel, el proceso será algo más complicado si decides retirarla por completo, ya que la bola se quedará totalmente negra, sin ninguna referencia. Si optas por mantener el papel de base, como hice yo, evita depositar demasiada cantidad de pintura o empezará a combarse con la humedad. 

En mi caso utilicé una mezcla de pinturas acrílicas para el océano, oscureciendo un poco la pintura azul que tenía. Me gustaba el acabado más intenso, eso sí, esto es totalmente a gusto del consumidor.

Después empieza la parte más laboriosa: definir los continentes e islas.  Ahora tendrás que valerte también del pincel más fino según te vayas acercando más a la costa porque hay que ir definiendo y puliendo más los bordes. Esta es la parte más complicada y eso que, como veis, yo no me esmeré demasiado en definir de una manera muy realista cada detalle ya que buscaba un acabado más redondeado. 
Utilicé una chalk paint en un tono mint, el color que más se ajusta a la decoración de mi casa y la que mejor se ajustaba después con el dorado que quería aplicar para escribir los nombres de los continentes. 


Como los bordes no estaban demasiado nítidos ni definidos porque aplicar el chalk paint con un pincel tan fino sin demasiadas capas es complejo, opté por pulirlos con un rotulador tipo Edding del mismo color que el agua. Mejora bastante el acabado y aunque se aprecia si lo miramos con mucho detenimiento y de cerca, como en la imagen, en aspecto general no se aprecia. 

Los últimos pasos del proceso son los que le dan el toque final al proyecto y los que más me gustaron: añadir los nombres de los continentes en rotulador dorado siguiendo un poco el estilo de caligrafía del Lettering y le aplicamos una capa de pintura en spray dorada a la base de la bola, acorde con el estilo del resto de los elementos. 


Pues ya está, eso es todo, a mi me gusta mucho el resultado y queda fenomenal en la estantería del salón aunque ya os digo, si tuviera que volver a hacerlo, no lo haría con una bola forrada de papel porque yo noto bastante esos pequeños defectillos que os comentaba, aunque nada grave.



¿Qué? ¿Os animáis a modificar una bola aburrida y a dejar volar vuestra imaginación? Hay muchísima inspiración por ahí esperándoos. ¿Qué os ha parecido? 





Diario de la novia I: subidón inicial superado y cómo ser fiel a tu estilo.

3.3.17


Siempre he dicho que este blog surge con la necesidad de volcar lo que se pasa por mi cabeza: mis intereses, mis inquietudes, mis impresiones sobre los productos que utilizo, las manualidades que hago o me gustaría hacer o lo que investigo en Pinterest para decorar mi casa. Vamos, que siempre os he dicho que es un medio para obligarme a mí misma a dedicar tiempo a aquello que me gusta, plasmándolo en pequeños proyectos. 

Si tenemos en cuenta que mi blog perteneciera a una categoría sería la de lifestyle, ¿cómo no compartir con vosotros una noticia que está cambiando mis intereses y mis búsquedas en Internet en los últimos meses? 

Si, si has leído bien en el título de la entrada ya soy oficialmente una novia. Porque supongo que eres una novia desde el minuto uno en que decides que te casas. En mi caso, todo sucedió en el portal de mi casa después de una búsqueda del tesoro un tanto particular porque todo en nuestra relación lo es.
El caso es que desde ese día de diciembre, todo cambió. Los DIY de decoración fueron sustituidos por búsquedas de bodas low cost, las entradas de los blogs de belleza por blogs de bodas y en mi bullet journal apareció una sección llamada: BODA. 


Y empezó la hecatombe. 

Superada la emoción inicial, comienza la parte divertida: la organización de la boda. Porque esa es la parte divertida, señores, que no se nos olvide. Vas a pasarte los próximos ocho meses decidiendo cosas que van a durar apenas unas horas así que más vale que te diviertas en el proceso. 
Creo que estoy siendo bastante coherente (y estoy bastante sorprendida de mí misma, he de decir) y estamos planificando todo respetando al máximo nuestra manera de ser y lo que realmente queríamos la mañana siguiente al día A (llamemos así a partir de ahora al momento en el que de repente tienes un anillo en tu mano que hacía un minuto no tenías, ¿vale?). J. y yo hicimos un ejercicio esa mañana: cerramos los ojos e imaginamos en primer lugar a quién nos gustaría ver en ese lugar y qué nos gustaría ver a nuestro alrededor. 

¿Y a qué viene todo esto aparte de para compartir el notición? Pues a que ahora que mi cabeza está en plena vorágine de ideas, he pensado que sería positivo crear una nueva sección en el blog en la que volcar algunos de los preparativos (todo lo que pueda sin revelar las sorpresas a aquellas personas que estarán allí ese día), algunos DIY chulísimos en los que ya estoy trabajando y en compartir con vosotros los desquicies de novia que tengo, que son muchos y bastante divertidos, por cierto. 

La próxima entrada va a estar orientada a la organización y cómo no, a las agendas de novia. ¿Cómo no iba a tener yo una con lo loca por los planners que soy? Y a falta de una, tengo dos. No os digo más. 

En fin, que me apetecía compartir con vosotros todo esto que está pasando en mi vida hoy en día ya que me ilusiona de una manera que no pensaba que podría ocurrir. Se avecinan cosas bonitas, hasta ahí puedo leer. 

Si me lees y estás casada o estás organizando la tuya, o eres una loca de las bodas (que hay muchas) o simplemente tienes algo que compartir conmigo, estaré encantada de leerte. Nos leemos pronto. 




Favoritos de febrero: un placer de rutina facial, un perfume rico rico y unos (re)descubrimientos

27.2.17

Febrero siempre es un mes raro. Es ese mes en el que puedes llevar botas, bufanda, paraguas y gafas de sol en la misma semana. El invierno da sus últimos coletazos y arremete fuerte, como si no quisiera irse. 
Pues en cuestión de favoritos, febrero ha sido más o menos eso: una mezcla de productos, nuevas incorporaciones y un rescate de viejas glorias que me han proporcionado buenos placeres. 



Voy a empezar con una categoría que no suelo incluir en el blog: los perfumes. No es porque no me gusten (ni mucho menos) ya que adoro este tema y me encanta leer sobre él y probar nuevas fragancias, simplemente es que no sé describirlos. Se me da fatal. Desastre total. 

Hace algún tiempo os conté que estoy intentando terminar todos los perfumes que tengo abiertos porque he llegado a juntarme con unos cuantos. Quiero seguir siendo fiel a mis favoritos y los recompraré con el tiempo pero me he marcado ese objetivo. El caso es que como voy rotando tanto, este ha sido un buen redescubrimiento, hacía mucho que no utilizaba de seguido el Lime Basil & Mandarin de Jo Malone, uno de mis favoritos de la marca. 

Jo Malone Lime Basil & Mandarin

No es un perfume sencillo de describir. En principio sería catalogada como fresca y cítrica aunque sus notas de mandarina y lima, unidas a la albahaca y al patchouli le dan mucha personalidad. Yo simplemente os recomiendo que os acerquéis a olerla en persona a alguno de sus puntos de venta. 

De tanto usarla durante enero y febrero, la he terminado. Siento una mezcla de alegría y pena porque me alegro de haber acabado un frasco de los que tenía abiertos y por otro, siento profundamente no poder utilizarla de nuevo. ¿La recompraré? Seguramente. 

Con el maquillaje me ha pasado una cosa parecida ya que he redescubierto dos productos que tenía un poco olvidados. 
En primer lugar, tengo que hablaros de una paleta: la Lorac Pro, que tanto me costó conseguir y que disfruto mucho utilizando. Lo malo de tener tantas cosas en el cajón es que algunos se quedan rezagados en la cola de uso y de vez en cuando conviene acercarlos a las posiciones delanteras porque nunca defraudan. 

Contiene dieciséis sombras, ocho mates y ocho satinadas divididas en dos filas. Yo estoy enamoradita perdida de la sombra Pewter (Mirandabe me entiende), un marrón cálido satinado que queda perfecto en cualquier look. Las sombras me parecen de una calidad impecable, muy muy pigmentadas aunque tienen un inconveniente: hay que manipularlas con  mucho cuidado porque son bastante polvorientas. Basta con acariciarlas con el pincel, con esa cantidad tendrás más que suficiente. 

Otro producto que tenía un poco abandonado es el labial Lolita II de Kat Von D que compré en formato minitalla para probarlo y que no decepciona. Si ya soy fan de su primera versión esta segunda no se queda atrás. Este es más teja, más rojizo y más vibrante que el Lolita I. Totalmente de invierno, vaya. 

Kat Von D Lolita II
Yo no soy demasiado fan de los labiales líquidos porque me cuesta encontrar una fórmula que no se me quede a parches aunque estos me sorprendieron muy gratamente. Tienen una duración fantástica y cuando desaparecen no se quedan acumulados en los pliegues de los labios. Aún así, si nunca habéis probado un labial de este formato os recomiendo que lo probéis primero, son bastante peculiares y se comportan diferente en función de cada persona. 

Otro producto de maquillaje que tengo que destacar este mes es la base en formato cushion de Physicians Formula, un producto en el que no tenía puestas unas grandes expectativas porque el formato me parece bastante poco higiénico pero que me ha sorprendido muy gratamente. 

Physicians Formula
Si bien es cierto que no la utilizo con la esponja que incluye porque no me apaño muy bien, he descubierto que tanto con brocha como con una beauty blender, aporta una cobertura más que decente para un maquillaje diario, con un acabado luminoso y duradero. 

Aunque creo que esta base es especialmente práctica para viajes o para llevarla en el bolso, creo que ese es el mejor uso que se le puede dar, por su formato y por la higiene que requiere. 

Y ahora viene el productazo. Si, eso, PRODUCTAZO. Llevaba meses leyendo cosas buenas sobre este producto, de boca de gente en la que confío muchísimo así que aprovechando la visita a Space NK en verano me hice con un bote para comprobarlo. 

¿De qué os hablo? Pues del Miracle cleanser de Aurelia, un limpiador que me está haciendo disfrutar mucho en la rutina nocturna. Su textura es muy agradable y muy ligera, como una especie de crema. Y de su fragancia, ¿qué decir de su fragancia? A mi me recuerda bastante al Hot Cloth cleanser de Liz Earle del que os hablé aquí, aunque quizá con un perfume menos penetrante. 

Miracle cleanser Aurelia







Utilizarlo es un placer, esa es la mejor descripción que puedo daros. Su fórmula incluye probióticos enfocados a reforzar el sistema inmunológico de tu piel y sus defensas ante los agentes externos junto a aceites esenciales de camomila, bergamota y eucalipto que descongestiona la piel y la deja muy cómoda después de la limpieza. 

Y su olorcillo...mmmm, ¡qué gusto! Es totalmente reconfortante. 

Pues esto es todo, amigos, como bien decían los queridos Looney Tunes. No me digáis que no ha sido un mes completito, ¿no? ¿Habéis tenido vosotros algún favorito este mes que no deba perderme? Contadme cosas. 









Mi agenda de LuciaBe y cómo adaptarla al Bullet Journal

20.2.17

Hace algunos meses hice un pedido a LuciaBe porque ya os dije que me había enamorado de su agenda anual. Una de las cosas que más me sedujo de su formato grande es que este año traen papel punteado, perfecto para poder adaptar mi bullet journal (si no sabéis de lo que os estoy hablando, os dejo aquí el post)  a un formato de agenda tradicional, ya que tenía ganas de probar cómo resultaba la posibilidad de encajar una propuesta tan libre como el bullet a un formato más clásico y estructurado. 

Un pedido a Lucía es siempre sinónimo de felicidad porque siempre cuida los detalles al máximo y desde que recibes su cajita rosa sabes que estás ante una experiencia de compra fantástica. Mirad lo que ves en cuanto abres el paquete, no me diréis que no es amor del bueno: 

En este pedido se vino también ese pasador de rosas que veis en la imagen porque me venía perfecto para completar el look de una boda que tuve en otoño. ¡Qué bonito es! 
Yo me decanté por el tamaño grande porque es una agenda que se va a quedar en casa ya que es la que suelo utilizar para planificar las comidas, el plan de limpieza de la casa, apuntar gastos y citas, etc. Vamos, que no se mueve nunca de la mesa del salón. 


La agenda es de tapa dura en color azul oscuro y con una frase manuscrita en dorado que dice: "No me da la vida", vamos, que resume perfectamente mi día a día. Supongo que no soy la única, ¿no? Al abrirla encontramos una hoja en color rosa maquillaje y acto seguido el mensaje que Lucia quiere transmitirnos para este nuevo año. 


A continuación, encontramos un calendario de 2017 y 2018 a una página por año donde podemos tener una visión global de todos los meses para planificarnos. 


Toda la agenda tiene la misma estructura: una página en blanco con el título de ese mes (perfecto para dar rienda suelta a la imaginación y creatividad de cada uno y poder decorarlo a nuestro gusto) y un calendario mensual a dos páginas que permite escribir en cada casilla algunas citas o eventos fijados. 


Otro de los puntos que tiene a su favor es que es de día por página de modo que hay muchísimo espacio para escribir a diario, perfecto para satisfacer todas mis necesidades ya que yo suelo incluir un espacio para tareas, otro para planificar el blog y la página web y redes del colegio (ya que soy una de las encargadas de gestionarlas), un lugar para la organización de las comidas diarias y mi habit tracker. (No te preocupes si todo esto te suena a chino o si te gustaría saber mucho más porque tengo pensado compartir con vosotros este mes que viene un segundo post sobre el bullet journal que arrojará luz sobre este tema). 



Y, ¿cómo no iba a incluir algunas de sus bonitas ilustraciones? Algunas hojas traen pequeños dibujos de situaciones cotidianas con las que seguro te vas a sentir muy identificada. 


La verdad es que de momento me está funcionando fenomenal. En los meses de enero y febrero he venido siguiendo la misma estructura con las tareas a mano izquierda y el habit tracker a la derecha y un pequeño espacio dedicado a las RRSS y el blog. Debajo, una sección con los menús del día que organizo siempre los domingos por la tarde.
También estoy reciclando hojas de tareas de otros planners para hacer listas de fotos que quiero hacer o los próximos posts del blog. Las colecciones las estoy haciendo en la parte final de la agenda ya que hay un espacio dedicado a notas.

Os dejo aquí un par de foticos en las que podéis ver cómo queda la estructura, disculpad la calidad de la luz de las imágenes, no ha hecho muy buen tiempo estos días y me ha resultado muy complicado aprovechar la luz.



¿Qué os parece esta agenda? A mí me tiene enamoraíta. ¿Utilizáis agenda o planificador? ¿Seguís bullet journal? Estoy deseando leeros. Nos vemos el miércoles por aquí. Gracias por leerme.


#Desayunobonito. Palabras bonitas para San Valentín.

10.2.17


Hoy traigo una entrada un poquito diferente. 
Dentro de unos días es San Valentín y, aunque yo no soy muy dada a hacer regalos ese día porque creo que el amor hay que celebrarlo de manera espontánea sin fecha en el calendario, he pensado compartir con vosotros un texto precioso que creo que recoge muy bien lo que significa el amor: la cotidianidad, las pequeñas cosas. Eso es la felicidad. 

El poema que quiero compartir con vosotros puede serviros de inspiración para tener un detalle con vuestra pareja ese día. ¿Qué tal una notita en la nevera? ¿Y si rescatamos las cartas? ¿Un buen desayuno en la cama? No hace falta comprar regalos ni hacer grandes cosas, simplemente disfrutar del otro, un ratito para los dos cada día. 

Creo que este fin de semana lo pondré en práctica, ya me contaréis si os habéis animado también. 



"Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.

Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno»."


Luis Alberto de Cuenca. 

Wishlist de febrero: de letras bonitas y paletas imprescindibles

9.2.17

Aunque lleve sin publicar wishlist unos meses no quiere decir que mi lista no haya aumentado. ¡Vaya que lo ha hecho! Lo que pasa es que últimamente ando centrada en otras cosas que han hecho cambiar mis prioridades en la lista (no os preocupéis que os iréis enterando de todo a su tiempo). 

La wishlist de este mes es un poco ecléctica, un poquito de lettering, un imprecindible para la casa, un perfume y una paleta que lleva haciéndome ojitos meses y meses. Te lo cuento todo todito: 




1. Perfume Iris de Prada. Últimamente ando retomando mi reto de gastar productos y no comprar nada antes de terminar todo lo que tengo abierto o en el cajón. Una categoría con la que tenía que ponerme las pilas es la de los perfumes porque tenía varios empezados a los que necesitaba ir dando salida.
No es conveniente tener varios abiertos porque con el tiempo su olor se desvirtúa y es fundamental protegerlos de la luz solar para conservarlos correctamente. Aunque recompraré mi querido Si de Armani, quiero cambiar un poco de fragancia y este de Prada es estupendo de cara a la primavera, un perfume fresco, con notas de mandarina y azahar. 

2. Libro Letras Bonitas de The Three Feelings. Si hay algo con lo que me ha dado en los últimos meses es con el Lettering. Ya os conté en el post anterior que era una de mis asignaturas pendientes. Con todo lo que tengo que escribir a mano diariamente, era fundamental mejorar un poco mi caligrafía para lucir mejor los carteles y notas que suelo tener que escribir en el cole. 
The Three Feelings ha sacado un libro muy chulo, titulado Letras Bonitas que creo que todo fan de la técnica tiene que ojear. Seguro que antes o después cae en mis manos. 

3. Paleta Tartelette de Tarte. Señores de Sephora, por favor, traigan la marca de una vez. Ya os he contado alguna vez que soy muy fan de los coloretes de la línea Amazonian Clay de Tarte y he compartido con vosotros lo mucho que me gustan sus sombras. La paleta Tartelette en sus dos versiones, la mate y la In Bloom (con sombras más satinadas) me hacen ojitos. Constantemente. 
Aunque debo contenerme, en mi casa no cabe ni una sombra neutra más. 

4. Una kettle, cualquiera, aunque si fuera la de Smeg...Que si, que sé que es un caprichazo y que no necesito que sea exactamente esa. Que si. Pero es que es tan bonita...Necesito un hervidor de agua eléctrico porque la cantidad de tés que tomamos requiere un aparatejo de estos en casa para que nos facilite un poco la vida. No compraré esa pero seguiré soñando con ella en silencio...

Pues nada, esto es todo por este mes. (Aunque si yo os contara la wishlist oculta tendríamos para ocho meses de posts). ¿Tenéis algún caprichillo en mente? ¿Me contáis? 




Curso Brush Lettering con The Flower Journal

30.1.17

Soy un culo inquieto, eso está claro. Si me preguntaras cuáles son mis aficiones, tendría que sacar un pergamino, ya que todo me seduce y tengo todo por aprender. 
Por eso no es de extrañar que siempre ande detrás de algún curso, sea de lo que sea. Y es que, a pesar de ser maestra, me encanta ser alumna. Disfruto muchísimo, ¿no podría ser eso una profesión? Alumna perpetua. 

El año pasado me planteé trabajar un poco sobre mi caligrafía ya que en el mundo del scrapbook se utiliza mucho la escritura a mano. No es que mi letra sea un horror, al menos en la vida diaria, pero cuando tienes que incorporarlo a un layout o a un álbum o simplemente cuando quieres escribir una nota bonita a alguien, me queda un churrete. 

Anduve buscando por Internet algunas plantillas para practicar el tan famoso "Lettering" pero me faltaba la parte más visual, aquella que se aprende con modelado. Es cierto que esta técnica sólo se puede dominar con mucha práctica invidual pero siempre es positivo ver a alguien y que esa persona corrija tus errores. Hay que ver cómo coger el rotulador o el pincel, observar el recorrido del trazo, etc. 

Después de animarme a hacer un curso a distancia con El Amante Volador que me ayudó mucho a conocer la técnica básica del lettering y a iniciarme un poco en el maravilloso mundo de los rotuladores de escritura, vi que Mylittlehannah y The Flower Journal organizaban un curso de Brush Lettering en Madrid en diciembre. ¡No me lo podía perder!

El curso estaba dividido en dos bloques: uno dedicado íntegramente al lettering en si y otra más práctica, de cara a la Navidad, de aplicación de la técnica a la elaboración de postales y decoración. 

Os cuento. 

Aparte de ser recibidas maravillosamente con un kit precioso formado por un cuaderno Rhodia (punteado, como debe ser), dos rotuladores Tombow y un cuaderno teórico-práctico elaborado por Inés para practicar cada uno de los trazos, la experiencia fue fantástica. 


En primer lugar, nos familiarizamos con los rotuladores especiales para Brush Lettering y anduvimos viendo las diferencias entre unos y otros.En otro post os hablaré más detenidamente de los útiles necesarios para el Lettering y cómo lo integro yo en mi Bullet Journal. 
Para dominarlos un poco hay que ir realizando pasos previos a la escritura, unos ejercicios grafomotrices que nos permiten observar el comportamiento del rotulador en el papel, ir controlando la presión necesaria y trabajar los trazos que después nos permitirán "dibujar" letras. 

Porque el lettering no es escribir, no es caligrafía, es dibujo, de ahí que haya que romper un poco con la idea de la escritura convencional, de los trazos ligados y de no levantar el lápiz del papel. ¡Vamos, que hay que romper con todo lo que nos enseñaban en el cole! 


Después de practicar un buen rato y de familiarizarnos con la técnica, Inés nos fue enseñando los trazos de las letras mayúsculas, agrupándolas según el tipo de movimiento que requerían. No estuvimos practicando sobre el cuadernillo que ella preparó sino que utilizamos el bloc Rhodia. 


Después de controlar más o menos las mayúsculas toca el turno de las minúsculas que tienden a ser algo más complejas porque los trazos son más redondeados y eso conlleva mayor control de la presión que hay que ejercer para que se note la diferencia entre los trazos gruesos de bajada y los finos de subida. 

Al principio es un poco frustrante porque no queda como esperas ni a la primera, ni a la segunda ni a la tercera pero una vez que le vas cogiendo el truquillo, te vas viniendo arriba, créeme.


Una vez que vayas controlando bien los trazos, la idea es que apliques todo lo aprendido a la escritura de palabras. Yo al principio escribía todo lo que se me ocurría: nombres de amigos, letras de canciones, etc. ¡Verás qué bonito te queda! Todo el mundo empezará a pedirte que les escribas algo. 

Después viene lo complicado: aplicarlo a crear láminas o composiciones tan bonitas como la que Inés nos regaló en el taller. Si no eres especialmente creativo, no te preocupes, puedes inspirarte (inspirarte es una cosa, copiar es otra) en un montón de gente talentosa que hay por la red. Si te metes un ratito en Pinterest o Instagram en busca de ideas, seguro que le pierdes el miedo al papel. 


La pena es, como os he dicho, que Inés deja de dar talleres de Lettering este mes así que si podéis, no desaprovechéis la oportunidad de asistir. Os dejo aquí y aquí toda la información disponible.

Si Madrid os pilla un poco lejos, Chris tiene unas plantillas descargables buenísimas para ir practicando. Os lo dejo por aquí también.

Pues esto es todo por hoy, pequeños seres creativos. ¿Os habéis animado ya con el lettering? ¿Lo conocíais? Contádmelo todo.



Organización scrapbook: Materiales básicos

25.1.17

Si te gustan las manualidades, el scrapbook o cualquier otra afición que requiera un volumen de material y herramientas considerable, seguro que compartes conmigo la necesidad de encontrar una organización práctica y cómoda que te permita tener lo fundamental a mano. 

Después de mucho probar, he descubierto que lo más útil es ubicar todas las herramientas y materiales básicos en el mismo lugar y a poder ser, de un modo que sea fácil de manipular y transportar por si no tienes un lugar determinado en casa para este fin y vas ocupando la mesa del salón o de la cocina constantemente. 
Ese no es mi caso ya que tengo un espacio en casa donde dar rienda a mi imaginación (de hecho os lo enseñé aquí) pero sigo viendo la necesidad de tenerlos todos juntos y poder moverlos libremente para que sea más sencillo y rápido recoger. 

He utilizado el típico carrito de ruedas de Ikea y funciona, resuelve bien la papeleta y estéticamente es bonito pero no me cabe debajo de la mesa y no me gusta que esté a la vista así que  al final me he decantado por la Tote-all-y cool de We R memory keepers, una bolsa con muchos compartimentos que me permite tenerlo todo a la vista y bien organizado. 

Esta bolsa tiene un tamaño adecuado para guardarse en cualquier armario o debajo de la mesa y consta de varios compartimentos diseñados para guardar los distintos materiales básicos propios del scrapbook. 

Tiene un bolsillo central en el que puedes guardar herramientas grandes como la tabla de corte, la guillotina o incluso neceseres individuales (yo tengo un par con tijeras de formas y adhesivos). 
En los bolsillos frontales tengo las herramientas que más utilizo: instrumentos de corte como tijeras, cúter, punzones, la crop-a-dile (herramienta para hacer agujeros),  la corner chomper (máquina para redondear las esquinas), etc. 



También guardo en estos bolsillos centrales los bolígrafos y rotuladores que utilizo para anotar medidas o ideas en los cuadernos de scrap, así como aquellos con lo que suelo escribir en los layouts. 




También consta de bolsillos laterales de rejilla, perfectos para guardar adhesivos, pegamentos, tintas o cualquier otro objeto que requiera un almacenaje vertical. 


En la parte trasera guardo herramientas que utilizo con menor frecuencia como son los punzones, las agujas de trenzado, el spray de agua, unas pinzas, la máquina de coser portátil u otro tipo de adhesivos, así como una cinta de doble cara extra (algo que nunca puede faltar). 


Como ya os he dicho, en el bolsillo central se pueden guardar muchos complementos que solemos utilizar en layouts y álbumes como los pinceles. Yo los tengo en este estuche para que estén todos bien guardaditos. 


¿Qué os parece la organización? ¿Qué sistema utilizáis vosotros? Espero que os haya dado alguna ideílla que pueda serviros para mejorar el almacenamiento de vuestros materiales básicos de scrapbook. Si quieres saber cuáles son, os hablé de todo esto aquí. 

¡Nos vemos en el próximo post!
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